El político debe interiorizar y hacer compatibles dos consignas que constituyen el motor de su acción: ¡a sus órdenes, jefe! y ¿qué hay de lo mío? Las élites dirigentes del país se crían en esta incubadora.
El ornitorrinco
El mencionado ciento cincuenta y cinco es una rareza en el sistema constitucional en la que nadie había reparado hasta ahora, y la presencia del senado en su funcionamiento viene a ser el detalle pintoresco que lo hace aún más llamativo y raro, como el pico de pato en el ornitorrinco.