La clase dirigente conservadora (si no es un pleonasmo) del Reino Unido se reduce a un círculo de condiscípulos y amiguetes entre sí graduados en materias humanísticas en Oxford.
Pelos a lo loco
Todo sea que el gobierno español, al que le mortifica su incapacidad para informar de su acción política, haya decidido empezar por los pelos para hacerse ver.
El héroe y el dragón
Todo indica que, por ahora, Australia es un estado lo bastante seguro de sí mismo como para discernir la liviana importancia de un campeonato de tenis en relación con la salud pública acosada por una pandemia. Pero no se confíen, habrá más asaltos, raqueta y talonario en mano.
En tiempo de Heliogábalo
En tiempos líquidos, los líderes no gobiernan, flotan sobre las circunstancias y lo que parecen indicaciones de mando son meros aspavientos de supervivencia. Todos vamos en la misma patera planetaria y ellos están al timón, sin idea alguna de navegación, pero nos tienen embelesados, como si sus monerías y no el mero azar nos fueran a salvar del naufragio.
Panegírico del año ido
Entretanto, tras la bruma de la pandemia, se negociaban los últimos flecos, como suele decirse, de la salida del ‘reinounido’ de la ‘unioneuropea’, que ha culminado en el último minuto, con su correspondiente dosis de suspense, a la típica manera bruselense.