La convocatoria a las urnas es como la invitación al pasaje de un avión para que visite la cabina del piloto y toquetee un poco los mandos para ver qué se siente. Ni la tripulación ni el pasaje saben qué hay en las tripas (software, se dice ahora) del boeing. Puede ocurrir cualquier cosa.
Día de la república
Vivimos tiempos de secesiones domésticas, incertidumbres internacionales y desconcierto civil, que tanto pueden dar una oportunidad a la libertad como a la tiranía. Estas son las condiciones objetivas; en cuanto a las subjetivas, la misma sociedad medrosa, calculadora y taimada ha producido una clase política en clave menor, que tiene esos mismos rasgos.
El votante pixelado
Las elecciones son el laberinto experimental que hay en ciertos laboratorios donde investigan la psicología conductual con ratas. Estas parecen convencidas de su autonomía, identidad e intereses propios y, estimuladas por reclamos diversos y bien programados, deben encontrar la salida que permita satisfacerlos.
Allons!
Los lemas de campaña electoral de los partidos políticos son un desperdicio de creatividad. La elaboración está lejos de ser improvisada y es muy fatigosa porque consiste en acomodar unas pocas palabras a los universos lingüísticos de los que participan en la confección del eslogan: creativos, publicistas, supervisores, jefes, cuñados, etcétera.
La jornada de un escrutador
El escribidor ha recibido un volante certificado del ayuntamiento en el que se le invita/conmina a ser presidente de una mesa electoral el próximo día veintiocho del corriente. La papela municipal en las trémulas manos del vejete despierta al ‘abuelo cebolleta’.