El caso de la diputada riojana parece un experimento de laboratorio. Su conducta cimarrona ha sido reprobada por la dirección de su partido pero en verdad no ha hecho otra cosa que imitar a su líder, que intenta conseguir lo mismo en el gobierno nacional. El chirriante comportamiento de doña Romero es el de una fiel y aventajada prosélita.
Escenas costumbristas
Ninguna broma sobre esta organización territorial que ha deparado cuatro décadas de paz democrática, crecimiento económico y equilibrio social, El estado de las autonomías también creó una clase política de segunda división, extensa y fragmentaria, aferrada a las prebendas que deparan las instituciones regionales y que, ahora mismo, parece tener en sus manos el destino del país.aunque no haya resuelto las pulsiones de fondo para la que fue creada.
Perder el tiempo
Las elecciones también pueden adaptarse a una concepción cíclica en la que el pueblo vota una y otra vez y otra, incansablemente, y otra más, y en cada votación muda la composición de fuerzas, los colores del parlamento, los organismos que lo habitan, etcétera, sin que la rueda detenga su movimiento circular sin fin.
Trepadores y predadores
La política es el único ascensor social que funciona en este país, la única carrera profesional que, si se sigue con tenacidad y maña y se dispone de un poco de suerte, garantiza un interminable ascenso de estatus y una creciente retribución económica. Decenas de miles de individuos, generalmente procedentes de nuestras famosas y atribuladas clases medias, están dedicados a este empeño.
El desertor
La deserción de don Roldán no es más que el enésimo aldabonazo para que don Sánchez no tenga que buscar a su izquierda y entre los nacionalistas los apoyos que necesita para la investidura. Pero el desertor es siempre una figura muy teatral y apreciada por el público porque introduce variedad e imprevisión en una película que está resultando extraordinariamente aburrida