Internet es pesimista. Si gugleas las palabras esperando a, el algoritmo de turno te sirve una ristra interminable de referencias a Esperando a Godot, el personaje literario que representa por antonomasia el vacío existencial del siglo XX. Muy de otra manera se comporta en la realidad donde La mayor parte de la humanidad espera a Trump con los brazos abiertos. Es el título de la crónica que publica en La Vanguardia el experto en política internacional Xavier Mas de Xaxàs, en la que recoge la última encuesta global del Centro Europeo de Relaciones Exteriores y de la Universidad de Oxford cuyos resultados son concluyentes: la inmensa mayoría de habitantes del planeta cree que la llegada de Trump a la Casa Blanca será buena para la paz en el mundo, para el fin de la guerra en Ucrania y del conflicto de Oriente Medio, y para las relaciones con China, lo que de añadidura incrementará la influencia global de Estados Unidos.
Los liberales y progres, que en Europa somos legión, vamos a tener que tragarnos los pronósticos e improperios que hemos utilizado contra el gran jefe blanco, aunque el resto del mundo, según esta encuesta, reconoce también por apretada mayoría que Europa es un poder que puede tratar a Estados Unidos y China de tú a tú. La mala noticia es que los únicos que no lo creen así son los interesados; por este orden, los suizos, los británicos y los ciudadanos de la Unión Europea. Este desaliento de los europeos es simétrico al escepticismo que expresan ante las virtudes atribuidas a Trump como artífice de la paz y la prosperidad de los pueblos. Los europeos están a la cola en todos los ítems que miden la confianza que merece la nueva administración norteamericana, en la extraña compañía de Corea del Sur, cuyos ciudadanos quizá temen que la amistad o cercanía tejida en el pasado por Trump con Kim Jong-un pueda ir más lejos.
Hay una lógica en esta reticencia. La encuesta revela que los países más refractarios a Trump son los que deben su prosperidad económica y su régimen político democrático al hecho de haber sido un protectorado militar y cultural de Estados Unidos desde el final de la segunda guerra mundial. Para Europa, Corea del Sur y Japón, que salieron de regímenes autoritarios y dictaduras fascistas por la mano dura del ejército norteamericano, el tránsito no ha sido un camino fácil porque eran países derrotados y la democracia liberal, tal como la conocemos hoy, no estaba en sus genes. Corea del Sur ha registrado un fallido golpe de estado antidemocrático impulsado por el presidente de la república y en todos los países de Europa medran las fuerzas neofascistas, precisamente las más afines al proyecto que representa Trump, mezcla de nacionalismo supremacista, libertarismo económico y una mixtura arcaica de integrismo religioso y arrogancia anticientífica, todo encapsulado en un estado fuerte y autoritario.
Es un mensaje reconocible y aceptado por la mayoría de la humanidad, refractaria a la prédica humanista occidental de la que, las más de las veces, solo ha experimentado el palo mientras les ha sido hurtada la zanahoria. Ahora, esta humanidad paria vive en países grandes, fuertes y ricos en recursos humanos y materiales, que se ven en condiciones de igualdad para competir con el gran padre blanco y aceptan la nueva cancha de un mundo dividido en áreas de influencia, que sustituye al globalismo neoliberal.
Los países europeos, a su turno, vestigios de antiguos imperios e históricamente enfrentados entre sí, que habían aceptado la situación y la retórica impuestas por el vencedor de la guerra mundial y la guerra fría después, están desconcertados. Siguen federados al imperio pero ya no están en el centro de los intereses de la metrópoli, y si quieren conservar el estatus privilegiado tendrán que dedicar más recursos a su defensa y pagar más aranceles por sus exportaciones. Una especie de orfandad y resentimiento les invade el ánimo. ¿Qué es y qué puede hacer Europa en esta nueva era?
P. S. El Ateneo Navarro y la Biblioteca de Navarra vienen celebrando un ciclo de conferencias y coloquios sobre Europa y el nuevo entorno global a cargo de acreditados corresponsales de prensa y expertos. El próximo martes, 21 de enero, a las 19.00 horas, tendrá lugar uno de estos encuentros a cargo de Xavier Mas de Xaxàs sobre Oriente Medio y el nuevo orden mundial. (Paseo Antonio Pérez Goyena 3. Pamplona).