Bronca en el congreso de los diputados -¿dónde, si no?- sobre un asunto que contiene la conveniente dosis de sordidez para resultar atractivo y que pasará a la memoria porque el vicepresidente del gobierno y líder podemita, don Iglesias, replica a la oposición acusándola de descojonarse de un caso de niñas prostituidas. El espectador no tiene forma de saber sobre qué se debate porque los noticiarios no recogen la exposición de los hechos. Lo que cuenta es la bronca. Vayamos a google, pues. La primera decena y pico de entradas refieren la bronca del descojono, no los hechos de las niñas prostituidas. Poco a poco, el inquisidor curioso advierte que no hay información sobre el asunto, del que solo se ha publicado algo en el diario local del lugar donde han ocurrido los hechos, Mallorca. Sigue bajando en la ristra de entradas del buscador y por fin topa con un informe/refrito publicado por el digital El Español, que dirige el adalid del periodismo liberal español, don Jota Ramírez. Veamos lo que cuenta este informe (en cursiva, los datos publicados y no comprobados).
Un número indeterminado de menores, de entre trece y diecisiete años, acogidos por los servicios sociales del gobierno balear y residentes generalmente [sic] en pisos tutelados en régimen abierto, frecuentan lugares donde se prostituyen por dinero y regalos. El número de menores reconocido es de quince chicas y un chico, aunque podrían ser muchos más [sic], de trescientos y pico de menores tutelados en este régimen. Hasta aquí el conocimiento aproximado de los hechos, muy graves para las menores tuteladas por lo que revela de su situación y sobre su futuro. Pero esto es política y no va lo que les pase o les deje de pasar a las jóvenes. Vamos a lo que cuenta, sin abandonar el guión que ofrece el digital de don Jota:
Las causas de esta aflictiva situación son las siguientes: negligencia o incompetencia de los responsables políticos del instituto social encargado de los menores; falta de medios para las tareas de tutela y ocultación de los hechos por parte del actual gobierno para evitar el escándalo político [sic].
El gobierno balear es una coalición de PSOE, Podemos y la marca blanca de ERC en las Islas Baleares [sic] y la directora del servicio encargado de la infancia en este gobierno es la esposa del alcalde de la ciudad donde se ubican las residencias de los menores.
La oposición constitucionalista al gobierno balear ha solicitado una comisión de investigación en el parlamento regional que fue aceptada por el gobierno si la investigación abarcaba la totalidad del periodo en que se han producido los hechos, que pueden remontarse, según el informe del digital, a diez años atrás, cuando gobernaba el PP, que ha respondido que durante sus años de gobierno se tuvo conocimiento de algún caso particular, pero en ningún caso de una trama como la actual [sic]. Así que no hay comisión de investigación y el asunto sube de grado hasta el parlamento nacional, y la correspondiente la bronca televisada.
Llegados a este punto, el digital de don Jota ofrece a los diputados un poco de material adicional, no estrictamente relacionado con la verdad comprobada, para colorear la pregunta de control parlamentario. Para empezar, un tuit del voxiano don Vidal Quadras en el que se lee: el horror de los menores tutelados prostituidos en Mallorca pone al descubierto una combinación siniestra de pasividad de la Administración y de degeneración de los responsables de los centros. El gobierno de Armengol está transformando Baleares en un estercolero moral [sic]. Y tras este preámbulo se sugiere, sin prueba alguna: a) que las menores sean víctimas de una red de trata; b) que la red esté controlada por pakistaníes, kurdos y kosovares [sic] como ocurrió en Inglaterra en un caso de los años setenta en el que también pudieron ser asesinadas algunas chicas [sic] y que sumaron durante una década miles de víctimas [sic] y en el que la prensa progresista inglesa sigue sin mencionar la religión y la nacionalidad de los culpables [sic].
Para concluir, subraya el digital de don Jota: parece evidente que los medios afines al Gobierno, y muy especialmente las televisiones, están pasando de puntillas por el escándalo para no perjudicar al Gobierno de Pedro Sánchez. El hecho de que la coalición gobernante en Mallorca sea la misma que ocupa la Moncloa haría que los paralelismos fueran insoportables y que la petición de explicaciones alcanzara al Gobierno de Sánchez [sic].
Y de postre un editorial encubierto: el caso de las menores prostituidas en Mallorca es, además, especialmente dañino para una de las narrativas más frágiles del PSOE y de Podemos: la que sostiene que los menores extranjeros o nacionales bajo su custodia están siendo correctamente tutelados por la Administración. Una narrativa que el caso balear niega [sic]. Todo complementado con otro frenético tuit de la inevitable doña Arrimadas: estremece todo lo que estamos conociendo sobre la explotación sexual de menores tutelados en Mallorca. Mientras Sánchez amenaza a gobiernos que cumplen la Constitución, se destapan escándalos como este en comunidades que gobierna su partido [sic].
Bueno, así funciona la prensa liberal y la formación de la opinión pública en la era voxiana o trumpiana. No llores por la niñas prostituidas, que están aquí para eso, pero puedes utilizarlas para atizar con sus penalidades al gobierno. Visto en perspectiva, se entiende el exabrupto de don Iglesias pero no va a ser suficiente para detener la marea negra que se está formando en el horizonte. Vienen tiempos nuevos y serán peores.