La clase dirigente conservadora (si no es un pleonasmo) del Reino Unido se reduce a un círculo de condiscípulos y amiguetes entre sí graduados en materias humanísticas en Oxford.
No hay quinto malo
Sunak es el quinto primer ministro conservador desde el referéndum del bréxit en 2016, y como dicen los taurinos, no hay quinto malo.
Una fórmula explosiva
Pero ¿cómo podía imaginar la ex izquierdista lady Truss que, rebajar los impuestos a los ricos, con lo que les gusta, iba a estimular la inflación rampante y la consiguiente subida de intereses?
Panegírico del año ido
Entretanto, tras la bruma de la pandemia, se negociaban los últimos flecos, como suele decirse, de la salida del ‘reinounido’ de la ‘unioneuropea’, que ha culminado en el último minuto, con su correspondiente dosis de suspense, a la típica manera bruselense.
El cerebro de las naciones
El victimismo es un ingrediente esencial de los nacionalismos. La melancolía por una pérdida inventada parecía, sin embargo, característica de lo que se ha llamado naciones sin estado, pero el bréxit nos demuestra que también afecta, y de qué modo, a países que tienen un estado robusto e influyente fuera de sus fronteras.