La constitución española previó un sistema de partidos centralizados y verticales, autoritarios, a imagen y semejanza del sistema dictatorial desde el que transitamos hacia la democracia.
¡Hay cargos, hay cargos!
El pueblo llano tiene una ocupación y, con suerte, cobra un salario por ello. Los políticos no se ocupan de nada, solo defienden causas y si no les pagan por defender esta, defienden aquella, como en el famoso aforismo de Groucho Marx,
La trilateral
No es especialmente asombroso que se dé ahora el fulgurante ascenso al estrellato del primer político español desde hace cuatro décadas que hace gala de llevar pegado al riñón un revólver smith&wesson.
Aúpa, juventus
Las autodenominadas fuerzas del cambio van a tener que hacer un esfuerzo que por ahora no han hecho para dejar una huella en la historia que pueda distinguirse y equipararse a la que ha dejado la generación precedente.
Ajuste de cuentas
Así están las cosas: los soberanistas ensimismados en la cripta de don Puigdemont y los constitucionalistas dando palos al agua.