Nuestras sociedades alardean de estar gobernadas por el pensamiento científico y los expertos constituyen una clase altamente apreciada, al menos de boquilla. Pero lo cierto es que entre este grupo forzosamente aristocrático y el común y sus apetencias media un abismo que debe ser gestionado por la clase política.
Vida, peste, literatura
“Nuestros ciudadanos eran como todo el mundo; pensaban en ellos mismos, dicho de otro modo, eran humanistas. La plaga no está hecha a la medida del hombre, por tanto el hombre se dice que la plaga es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar”.
La puñalada por la espalda
La frase que da título a esta entrada fue una consigna propagada por la extrema derecha alemana en los años veinte del pasado siglo para acusar al gobierno democrático de la derrota del país en la primera guerra mundial. Hoy y aquí la ‘puñalada por la espalda’ es el aeropuerto de Barajas, la única infraestructura de Madrid cuya gestión compete al gobierno central, social-comunista, y que doña Ayuso no cesa de señalar como el manadero del coronavirus.
La feria de invierno
Más cornás da el hambre, que dijo no sé quién y es la consigna fatalista con la que las autoridades están lidiando a ese enemigo mortal de necesidad que es el coronavirus.
Ocurrencias tras el embozo
Nadie hubiera imaginado que lo que nos separa del limbo es una mascarilla. Los impactos sociales, económicos y sanitarios de la pandemia son más o menos previsibles y a descifrarlos hay dedicada una buena porción de sabios y sabihondos pero ¿qué hay del impacto en nuestra conciencia?