El procedimiento judicial tiene un gran predicamento entre el crimen organizado, porque constriñe, marea, retuerce y dilata el discurrir de la realidad hasta presentarla como un hecho irreconocible.
La justicia a sus pies
Una de las anécdotas más repetidas de la biografía de Isabel I de Inglaterra es aquella en la que un cortesano tiende su ferreruelo sobre un charco a los pies de la reina para que esta no manche sus zapatos.