La Unión Europea es hoy una abuela en silla de ruedas. El gurú electoral de Trump ha montado oficinas en Bruselas y en Roma y pasa las horas recibiendo a tipos en busca de la fórmula mágica para poner a un idiota, lo bastante indocumentado y malicioso, al frente de los gobiernos de sus respectivos países.
El cazurro
La cazurrería es retardataria, ensimismada y liosa, propia de quien cree que vive solo en el mundo y recela y desprecia cualquier otra voz que no sea la suya. No es justo, en primer lugar para los propios catalanes, que el mensaje que nos llega de ellos sean las argucias de un cazurro.
Erre que erre
Hacer política. Quienes repiten el mantra apuestan por el diálogo, el matiz, la paciencia, el reconocimiento del otro, etcétera. Pero ¿cómo hacer semejante ejercicio de sensatez si se cabalga sobre un tigre?
El notario
El relator, coordinador, oidor o como se llame, anunciado para lubricar las conversaciones entre partidos sobre la cuestión catalana, es un indicio inequívoco del desentendimiento insondable que reina entre las partes.
Los herederos
¿Existe algo que legitime la acción política por encima de la correlación de fuerzas en cada momento histórico? Bolivarianos e independentistas, vástagos de la matriz romántica, creen que sí. Pero luego hay que gestionar el resultado. Es la descolorida e ingrata tarea que corresponde a los herederos.